“Es un disco muy profesional y que muestra mi gran madurez”

Miguel Mateos estuvo en las instalaciones de El Sol y dialogó con Protagonistas acerca de esta nueva placa discográfica titulada Fidelidad, la cual será presentada en octubre en las instalaciones del auditorio Ángel Bustelo. A continuación los detalles.


NATALIA MANTINEO
espectaculos@elsoldiario.com.ar

Tras un año y medio de haber estado alejado de las tablas, el reconocido músico Miguel Mateos, ex líder de la emblemática agrupación Zas, llegó a nuestra provincia a fin de promocionar su nueva placa discográfica titulada Fidelidad.
De acuerdo con lo que Mateos ha definido a la prensa "este disco es en gran medida un humilde tributo a todo el afectuoso aguante generado por el público en todos estos años y una suerte de revalorización de la palabra (fidelidad), cuyo significado parece extinguido en todos los órdenes de la vida".
Ante ello y teniendo en cuenta que los seguidores mendocinos podrán disfrutar de su arte el 11 de octubre en las instalaciones del auditorio Ángel Bustelo (Virgen del Carmen de Cuyo 610), Protagonistas dialogó con el músico acerca de este nuevo material, su visión de la música en la actualidad y su regreso a la escena tras varios años de ausencia, entre otros temas.

¿Contame un poco en qué consiste tu visita a nuestra provincia?
Básicamente me encuentro promocionando las canciones de mi placa discográfica titulada Fidelidad. Es un disco que nació hace un año y medio atrás, aunque se grabó, se mezcló y se masterizó este año. Fidelidad es una mezcla de sentimientos, por un lado rindo un tributo a tanto tiempo que vengo haciendo música y, por otro lado es un modo de agradecer la fidelidad que la gente tiene para conmigo. Son 25 años los que llevo en el medio y la gente aún recuerda esos temas. Es una canción folk, que hice en la playa, tapado con una manta y mi guitarra criolla mientras el sol se escondía, es una canción típica de compartir.

¿Qué le agradecés a tus seguidores?
Es una suerte de tributo a tanta incondicionalidad. Me di cuenta de que tengo que ser un artista muy agradecido con ellos. En el espectáculo anterior, al que llamé Una mirada a los clásicos, me di cuenta de que tenía que hacer tributos a Led Zeppelin y a tantos otros y a esos es a quien les debo mi fidelidad.

Has tenido la posibilidad de reencontrarte con los mendocinos hace varios años ¿cómo es la respuesta?
Es una respuesta tan fiel que, desde hace dos o tres años he decidido empezar la gira de mis espectáculos en esta hermosa provincia. Cada espectáculo que presento tengo la gran respuesta de la genet y no en vano vuelvo a Mendoza. Mi prioridad es arrancar acá y luego giro por el país y el exterior.

¿Creés en la fidelidad?
Es una palabra tan bastardeada y, no solamente la palabra, sino también el concepto. Yo soy muy fiel a mis creencias, he sido fiel a todo y nunca me he traicionado, soy fiel a mis amigos, a mis familiares, soy fiel a River Plate. Básicamente soy fiel a los valores, si bien no quiero promocionar el disco con ese sentido pero veo en mis espectáculos chicos de 15 ó 16 y me parece interesante poder enseñarles el significado de esta palabra. En definitiva, lo que buscamos como sociedad es eso: que haya amigos fieles, instituciones fieles y una presidenta fiel a sus principios. El disco habla un poco de ese tipo de fidelidades, no solamente de la veta material.


¿A la hora de componer tus canciones qué mensaje querés dejar a tus seguidores y cuál es la temática que más te atrapa?
No busco específicamente dejar un mensaje puntual. Una canción es una síntesis de cuatro minutos en la cual tenés que condensar todo. El corte del disco se llama El nene más malo del mundo (a tal punto que así se iba a llamar el disco) es una suerte de balada, muy del 70, es una balada de rock -no del tipo de Luis Miguel- sino de las de Elton John o David Bowie. Por lo general uso mucho la ironía, cuántas veces las novias o esposas nos dicen ¡No seas chiquilín!, es una historia un poco medio estúpida pero a nosotros nos hieren mucho. Otra temática que aplico es en el tema Trashganistán, en el que reflejo lo que veo y me molesta en la realidad, es una suerte de metáfora poética a salto de canciones muy ruteras, como yo digo, esas que escuchas mientras viajás en la ruta con la música al palo. Hay de todo un poco, no sé que cosas me inspiran a componer mis canciones.

¿Cómo definís tu presente laboral?
Yo diría que estoy en un momento pleno. Disfruto de todo, el disfrute que tengo hoy y la templanza de concebir mis discos, mis canciones y mis espectáculos (ya estoy pensando como va a ser la puesta en escena que voy a montar en el Bustelo) me encuentra muy maduro profesionalmente. Sinceramente creo que es el mejor material que he realizado en toda mi trayectoria, adoro cómo canté, es mi disco, vocalmente hablando, no sólo por la parte interpretativa sino porque el color de mi voz es impecable. La evolución de mi madurez se debe a que ya estoy entregado, hoy los tiempos son distintos, y eso se logra con poder manejar los tiempos uno mismo. De modo que mi momento es pleno.

¿Pros y contras en tu carrera?
He encontrado de todo. Desde ser uno de los mayores vendedores de discos de Argentina y de latinoamérica hasta que haya gente que no me los haya querido editar. Me han cancelado varios conciertos. Pese a ello lo veo enriquecedor para mi madurez profesional. Ya se perdió la onda de llegar a casa y escuchar un disco, estos se escuchan por un aparatito, ya no está la ceremonia de servirse un vinito y prepararse para escuchar un disco, la piratería mató el mercado discográfico. Aún tengo la confianza de que algún día eso se pueda recuperar y los chicos digan vamos a escuchar un disco de David Bowie, o Led Zeppelin o Charly, entre otros. Pese a la demanda del mercado yo aún sigo sentándome en el living de casa y sigo escuchando los discos originales y, que de algún modo la música te deje ilusionar y viajar. Creo que habría que volver a esos espacios tradicionales. La música verdaderamente es un espacio para el disfrute.

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Fidelidad, tema por tema según el propio intérprete

. CABEZA FUERA DEL AGUA: Abre el disco humildemente, creo que tiene uno de mis estribillos más gloriosos.
. FIDELIDAD: Tema folk acústico y coral, con una base deliciosa que va in crescendo y que te hace mover -aunque no quieras- la patita. Yo grabé las acústicas y el solo de armónica. Las eléctricas y el solo de guitarra de acero Bronco es de Roly.
. ÚLTIMO HOMBRE EN LA TIERRA: "No te quiero ver más... ni aunque seas el último hombre en la Tierra..." Una fantasmagórica ironía que se hace realidad... ¿cómo te puede una mujer dejar de querer si sos el último hombre en la Tierra? Otro estribillo logradísimo a mi parecer, súper power/pop.
. EL NENE MÁS MALO DEL MUNDO: Uno de los lentos del disco, una canción dedicada también a nuestras amadas mujeres y a ese momento cuando nos hieren con la famosa frase: ¡No seas chiquilín, querés! Nació en mi quitarra sencilla como una canción de cuna y se transformó en algo monumental.
. TRASHGANISTÁN: La canción ícono del álbum. Tiene un aire de country pesado y una introduccion y un final tangueros. Lo van a escuchar y van a apreciar lo distintivo del sonido. No voy a develar cómo fue hecho, sólo que Alejo es responsable y cumplió mi deseo.
. EL JARDÍN DEL AMOR: Salimos de la crudeza de Trashganistán y entramos en un tema dicharachero como pocos. Ariel toca el riff, Alan martilla con su bajo. Nano hizo el arreglo de caños y yo bailo y canto. El secreto de semillas pa'el amor... no es viagra ni peyote, son unos "yuyitos pa'l amor", como decía aquel personaje televisivo, algo que sólo crece en un recóndito paraje de la serranía cordobesa.
. DUDAS: Se divide musicalmente en dos conceptos antagónidos: dudar y creer.
. ANESTESIA: El otro lento del disco. Una de mis letras favoritas, sobre todo porque fue escrita en un momento de gran bajón.
. UN MILLÓN DE ROSAS: Después de la emocional Anestesia, una brisa de aire fresco. El sonido envolvente es una steel pedal guitar, un instrumento característico del country americano.
. ARRESTADO: Una canción y una historia para un policial negro.
. DE AQUÍ A LA ETERNIDAD: Siempre tengo una canción mimada en todo disco. Esta es la susodicha, no sé por qué, no puedo explicarlo. Obviamente tiene que ver con el tiempo, arranca "estoy sentado frente al mar, qué peligroso es soñar. Hoy todo se da, la fugitiva alegría colea cautiva en mi red".
. GUDBAY: Cierra el disco. Tocamos todos, cada cual en lo suyo. Otro tema rutero, un paraje desértico, un auto a la par de un tren. Voy a gran velocidad escuchando un CD de Pink Floyd.
. ROCKEANDO: Con nuestro baterista invitado Matías Mateos, una suerte de segundo bis, el más "live" de los temas, un roncanrol rápido y agresivo. Desde Sólo una noche más que no compongo algo parecido, mi manifiesto. Un bonus para dejar claro por qué sigo haciendo lo que hago.

Fuente: Diario El Sol, lunes 15 de Septiembre de 2008.

Próximo concierto en Mendoza: Sábado 11 de Octubre - 22 hs. en Auditorio Angel Bustelo (Virgen del Carmen de Cuyo 610, Tel. 429-3848)
En San Juan: Viernes 10 de Octubre - 23 hs. en Salón Hugo Latino.
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